Elige la abrazadera adecuada
Para instalaciones sanitarias y de climatización

Fuente: Celofixings.es
En la instalación de sistemas de tuberías, la expansión térmica es un factor clave que puede afectar tanto al rendimiento como a la durabilidad de la infraestructura. A medida que las tuberías se expanden y contraen con los cambios de temperatura, se generan tensiones que, si no se controlan, pueden provocar deformaciones, daños en las conexiones o fallos en el sistema.
Por eso es esencial tener en cuenta este fenómeno durante el diseño y la instalación para garantizar que la infraestructura funcione de forma óptima a lo largo del tiempo.
¿Qué es la expansión térmica?
La expansión térmica hace referencia al aumento de la longitud de un material cuando se calienta. se contraen.
Este fenómeno puede generar tensiones significativas en las estructuras si no se prevé de forma adecuada.
Cómo calcular la expansión térmica
Para calcular la expansión o contracción de una tubería, se utiliza la siguiente fórmula:
Δ𝐿 = 𝐿 ⋅ Δ𝑇 ⋅ 𝛼
Donde:
Δ𝐿 es la variación de longitud (en mm)
𝐿 es la longitud de la tubería (en metros)
Δ𝑇 es la diferencia entre la temperatura de instalación y máxima/mínima a la que está expuesta la tubería
𝛼 es el coeficiente de expansión lineal, que depende del material de la tubería
Coeficientes de expansión según el tipo de material
Cada material tiene un coeficiente de expansión térmica diferente, lo que significa que no todos los materiales se expanden de la misma forma ante un cambio de temperatura.
En la siguiente tabla, se resumen los coeficientes de algunos materiales comunes en la construcción de tuberías:
PVC
0,0700
PE
0,2000
PP
0,1800
COBRE
0,0115
HIERRO FUNDIDO
0,0050
ACERO INOX.
0,0100
ACERO
0,0120
Ejemplo práctico
- Material: Acero
- Longitud: 20 metros
- Temperatura de instalación: 15 ºC
- Temperatura máxima: 55 ºC
- Diferencia de temperatura: +40 ºC
Aplicando la fórmula de expansión térmica:
Δ𝐿 = 20.0 ⋅ 40 ⋅ 0,0120 = 96 mm
Esto significa que, bajo un cambio de temperatura (máximo) de +40 ºC, la tubería de acero se expandirá 96 mm.
Factores clave a considerar al elegir el tipo de abrazadera

Temperatura
La dilatación de las tuberías varía con la temperatura del caudal, lo que requiere que las abrazaderas funcionen eficazmente dentro de un rango de temperatura estándar.
Este rango generalmente oscila entre -30 y +120 ºC, asegurando que las abrazaderas puedan adaptarse a las expansiones y contracciones de las tuberías bajo diversas condiciones térmicas.

Carga máxima
Las abrazaderas están diseñadas para soportar cargas específicas, determinadas mediante rigurosos ensayos de carga segura. Conocer las cargas máximas permitidas es crucial para asegurar la integridad de la instalación, puesto que exceder estos límites puede comprometer la estabilidad del sistema.
Esta información permite seleccionar el tipo y tamaño adecuado de abrazadera para cada aplicación, garantizando una sujeción eficiente y prolongando la vida útil del sistema de tuberías. Sin ese conocimiento, la instalación podría fallar bajo las exigencias operativas, resultando en reparaciones costosas y posibles interrupciones del servicio.

Material de la tubería
Los diferentes materiales de las tuberías reaccionan de forma diversa a los cambios de temperatura. Tuberías hechas de PE, PVC, PP, acero, cubre y hierro fundido, entre otros, tienen diferentes resistencias térmicas y químicas, lo que influye en la selección de la abrazadera adecuada.
Por ejemplo, las abrazaderas metálicas M6 de CEL, disponibles en zincado y bicromatado, son ideales para aplicaciones donde se requiere resistencia adicional, mientras que las abrazaderas plásticas Multiclip MC son perfectas para tubos de plástico, ofreciendo una instalación rápida y sencilla gracias a su diseño de unión lateral.

Tamaño
El tamaño de la abrazadera debe coincidir perfectamente con el diámetro externo del tubo para asegurar una sujeción firme y estable. Esto es crucial para evitar movimientos indeseados de la tubería, que podrían llevar a desconexiones, fugas o daños estructurales.
Además, una abrazadera que no se ajuste adecuadamente al diámetro del tubo puede provocar tensiones irregulares en el material, lo que podría reducir la vida útil tanto de la tubería como de la propia abrazadera. Por tanto, es esencial seleccionar una abrazadera que esté diseñada específicamente para el tamaño del tubo en uso, garantizando así una instalación segura y duradera.

Entorno
El sitio de instalación, ya sea interior o exterior, y las condiciones ambientales influyen significativamente en la elección de la abrazadera. En ambientes costeros o expuestos a inclemencias climáticas, es fundamental utilizar abrazaderas con revestimientos resistentes a la corrosión para asegurar una mayor durabilidad y protección contra los elementos.

Exigencias especiales
Los proyectos específicos requieren a menudo características adicionales, como aislamiento acústico o una instalación rápida. Algunas abrazaderas están diseñadas con niveles certificados de aislamiento acústico para reducir la transmisión de ruido y mecanismos que permiten una instalación eficiente, facilitando así el montaje y adaptándose mejor a las necesidades particulares del proyecto.
Conclusión
El cálculo de la expansión térmica es esencial para garantizar la seguridad y el correcto funcionamiento de los sistemas de tuberías. Al elegir los materiales adecuados, utilizar abrazaderas que permitan el movimiento controlado y aplicar correctamente las fórmulas de cálculo, se pueden evitar problemas derivados de la expansión o contracción térmica, aumentando la vida útil de las instalaciones y reduciendo costes de mantenimiento.
Fuente: Celofixings.es